jueves, 12 de marzo de 2009

ADIOS, GULSARÍ


Excelente novela de Chinguiz Aitmatov (1928-2008) en la que el autor de la exrepública soviética de Kirguizistán (que escribió en kirguiz y ruso) de forma a veces poética y a veces dura nos cuenta las peripecias de un koljós (granja colectiva soviética) a través de la vida de un pastor y de su caballo.
La novela empieza con el último viaje de Gulsarí (el caballo) y continuos relatos retrospectivos permiten a los dos personajes, caballo y pastor, recordar toda su vida. El caballo recuerda desde cuando era potro correteando en su manada y el pastor desde su juventud revolucionaria y la intervención en la II Guerra Mundial.
Gulsarí es un amblador de color amarillento (de ahí su nombre), un trotón que no galopa, sino que corre moviendo al mismo tiempo las patas de cada lado, lo que le da una elegancia envidiada por todos y provoca la pronta separación del caballo de su domador.
A pesar de la crítica política contenida en la novela fue galardonada con el Premio Nacional de las Letras de la URSS en el año 1968.
Es enternecedor cuando hace recordar al caballo sus experiencias, es una de las partes más poéticas de la novela, que no está exenta de crudeza en otros apartados. Una crudeza que ilustra las adversas condiciones climáticas de Kirguizistán, la falta de medios y la dureza del trabajo realizado por estos yegüeros y ovejeros que están siempre en los valles viviendo en yurtas (casas circulares desmontables).
En mi opinión, además del valor literario de la novela, que es importante; no es menos interesante conocer la vida en tiempos de Stalin en un koljós de esa pequeña república soviética (sus habitantes son de raza turco-mongol) que hace frontera con China hacia el Este y el afán de superación de sus habitantes por sacar los proyectos adelante apoyándose en su firme creencia en el comunismo, aunque muchas veces no confiaran en sus jefes y se desesperaran.
La novela más famosa de Aitmatov es Yamilá, sus obras han sido traducidas a más de cien idiomas y algunas de sus novelas llevadas al cine. Murió el 10-6-2008 en una clínica de Nuremberg por un fallo renal cuando estaba colaborando en Kazán en la filmación de una película sobre su vida. Tuvo importantes cargos políticos y también ha sido diplomático en los últimos tiempos.
Si cae en vuestras manos, no dejéis de leerla. Está en Ediciones B, Colección Sine Die.